Mi paso por el CEIP Miguel de Cervantes de Valdilecha

Una vez que finalizó el mes de agosto, tocaba pensar de nuevo en afrontar un nuevo curso escolar y ver qué nos depararía el curso 2016/2017.


De nuevo volvía a recibir un mensaje en mi teléfono móvil para avisarme de que era citado para un nuevo acto público que se celebraría el 12 de septiembre. Y allí que me presenté, esta vez acompañado de mi padre y en la DAT-Capital en esta ocasión, con cientos de compañeros que ese día nos tocaba elegir el que sería nuestro primer destino en este curso. De nuevo volvía a elegir ese día de los últimos de la especialidad de Educación Primaria, de una lista de cientos de colegios que salieron ese día (tanto en forma de vacantes para todo el curso como en forma de sustituciones) en un curso escolar que se había iniciado ya hace unos días antes y que una vez más y como os he comentado en otras entradas, los alumnos y alumnas habían iniciado ya las clases sin estar los centros con toda su plantilla de docentes a su disposición.


En mitad del acto público tuve una corazonada y mientras tachaba y tachaba los colegios que iban eligiendo otros compañeros le dije a mi padre lo siguiente:  "Que sepas que hoy vamos a acabar en Valdilecha, no sé ni dónde está pero que sepas que vamos a acabar allí hoy". Este destino no lo habían elegido antes otros docentes,  a pesar de que la baja a suplir era en principio hasta febrero, por lo que cuando llegó mi turno, fue el colegio que elegí cumpliéndose de este modo la corazonada que había tenido anteriormente y tras los trámites y gestiones pertinentes para allá que nos fuimos mi padre y yo.


El CEIP Miguel de Cervantes de Valdilecha sería mi colegio en este curso 2016/2017 y tuve la fortuna de poder acabar el curso aquí ya que la baja duró hasta final de curso, por lo que han sido mi primer grupo de alumnos/as con los que he estado durante todo el curso escolar y que han dejado en mi una huella muy grande.


En esta ocasión, me tocaba ser el tutor de 2º B, el tutor de 19 alumnos y alumnas que pronto se convirtieron en mis pequeños monstruitos, en los "Monstruitos de 2 º B".


Fue un curso que se me pasó muy rápido, entre las clases en el cole y la preparación y el estudio de una nueva oposición y sobre todo,  se me pasó rápido porque me encontré como en casa, ya que Valdilecha es un pueblo tranquilo que me ha encantado y del que me llevé un grato recuerdo así como por cada momento en clase vivido con mis monstruitos.

Desde aquí quiero agradecer también a las familias de los alumnos de 2ºB, por su buena disposición y colaboración a lo largo del curso en infinidad de actividades y por todos los detalles que tuvieron conmigo a lo largo del año. ¡Gracias por todo!

Por otra parte, no puedo terminar esta entrada sin dar las gracias a todos los maestros y maestras del CEIP Miguel de Cervantes de Valdilecha con los que coincidí, un grupo de maestros y maestras encabezado por su director Chus, al que le agradezco personalmente su ayuda a lo largo del curso en todo lo que necesité desde el primer día así como al resto de compañeros y compañeras que me aportaron y mucho durante mi paso por el colegio, por lo que prefiero no dar nombres no vaya a ser que se me pase alguno. Pero sí quiero agradecer especialmente a mi compañera Ascen, por todo lo que aprendí a su lado y porque fue un placer trabajar con ella y todas las ideas que sacamos adelante trabajando en equipo con nuestros grupos.


Espero que os guste esta entrada de mi paso por el CEIP Miguel de Cervantes de Valdilecha y espero veros pronto monstruitos, os debo una visita así que espero ir pronto al cole para veros.