Una vez que la sustitución que estaba cubriendo en mi anterior colegio terminó, fui reincorporado a las listas de interinos y a los pocos días, fui llamado de nuevo para trabajar.
En este caso, me incorporé al CEIPSO Miguel de Cervantes de Alcorcón para trabajar como maestro de Educación Compensatoria y pasé el último trimestre del curso 2015/2016 en este colegio.
Al principio fue un poco duro para mi, ya que estaba acostumbrado a desempeñar otras funciones como tutor de Educación Primaria en mi anterior colegio y me costó un poco adaptarme al nuevo centro y a mi nuevo rol. Pero he de decir, que aprendí bastante de esta experiencia como maestro de Educación Compensatoria en este centro, que es uno de los centros catalogados como de difícil desempeño de la Comunidad de Madrid.
Estuve trabajando con alumnos/as de diferentes nacionalidades, que me sirvió para conocer multitud de historias, anécdotas de sus vidas y de sus lugares de origen. También trabajé con alumnos de etnia gitana, lo que me sirvió para conocer más las costumbres del pueblo gitano y para conocer al cantante Moncho Chavea, cuyas canciones eran la melodía que acompañaba en ocasiones a las clases que realizábamos de Lengua Castellana y Literatura y de Matemáticas en mi aula. Además, también trabajé con alumnos con un desfase curricular de más de dos cursos, trabajando contenidos adaptados al nivel de cada niño/a.
Esta experiencia de tres meses trabajando en este centro me sirvió para crecer como maestro, conocer más recursos para el día a día, me ayudó a comprender más aún que la diversidad en el aula debe ser vista desde un punto de vista enriquecedor y sobre todo, me sirvió para ver otra realidad y contexto social distinto del que había conocido en mi anterior destino. Siempre nos tenemos que quedar con los aspectos positivos de cada situación que vamos viviendo y aprender de ello para el futuro.
Quiero agradecer desde aquí a compañeros y compañeras con las que coincidí en estos tres meses, especialmente a Javier, a Juan, a Pilar y a Carmen, que fueron con quienes más solía coincidir en el centro y que me ayudaron en muchos aspectos durante mi paso por este colegio y a los que quiero mandar un fuerte abrazo desde aquí así como a los alumnos y alumnas con los que coincidí durante mi paso por el cole.
En este caso, me incorporé al CEIPSO Miguel de Cervantes de Alcorcón para trabajar como maestro de Educación Compensatoria y pasé el último trimestre del curso 2015/2016 en este colegio.
Al principio fue un poco duro para mi, ya que estaba acostumbrado a desempeñar otras funciones como tutor de Educación Primaria en mi anterior colegio y me costó un poco adaptarme al nuevo centro y a mi nuevo rol. Pero he de decir, que aprendí bastante de esta experiencia como maestro de Educación Compensatoria en este centro, que es uno de los centros catalogados como de difícil desempeño de la Comunidad de Madrid.
Estuve trabajando con alumnos/as de diferentes nacionalidades, que me sirvió para conocer multitud de historias, anécdotas de sus vidas y de sus lugares de origen. También trabajé con alumnos de etnia gitana, lo que me sirvió para conocer más las costumbres del pueblo gitano y para conocer al cantante Moncho Chavea, cuyas canciones eran la melodía que acompañaba en ocasiones a las clases que realizábamos de Lengua Castellana y Literatura y de Matemáticas en mi aula. Además, también trabajé con alumnos con un desfase curricular de más de dos cursos, trabajando contenidos adaptados al nivel de cada niño/a.
Esta experiencia de tres meses trabajando en este centro me sirvió para crecer como maestro, conocer más recursos para el día a día, me ayudó a comprender más aún que la diversidad en el aula debe ser vista desde un punto de vista enriquecedor y sobre todo, me sirvió para ver otra realidad y contexto social distinto del que había conocido en mi anterior destino. Siempre nos tenemos que quedar con los aspectos positivos de cada situación que vamos viviendo y aprender de ello para el futuro.
Quiero agradecer desde aquí a compañeros y compañeras con las que coincidí en estos tres meses, especialmente a Javier, a Juan, a Pilar y a Carmen, que fueron con quienes más solía coincidir en el centro y que me ayudaron en muchos aspectos durante mi paso por este colegio y a los que quiero mandar un fuerte abrazo desde aquí así como a los alumnos y alumnas con los que coincidí durante mi paso por el cole.
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